Soñar con zancadillas tiene dos vertientes bien diferenciadas. Podemos ser la parte activa (quien pone la zancadilla) o la parte pasiva (quien la sufre). Es un sueño fácil de interpretar, ya que, a menos que conlleve otros elementos que nos confundan, se refiere a situaciones reales, derivadas de experiencias recientes o de temores actuales.
Basta con que reflexionemos por un instante en qué nos está pasando, en quién nos quiere quitar de en medio o a quién queremos apartar de nuestro camino. Puede ser sencillamente, nuestra respuesta ante algo externo que nos ha molestado, pero a lo que no hemos sabido responder, y el sueño ejerce su función compensatoria. Es decir, nos permite llevar a cabo un hecho que durante la vigilia no nos atrevemos a realizar.
Es frecuente que asociemos las zancadillas a la existencia de rivalidades en el entorno cotidiano, que tienen como objeto derribar a alguien de su lugar, de su puesto o de su cargo.
Soñar que te hacen una zancadilla, significa que hay algo en nuestra vida real que nos está impidiendo avanzar. Podría ser una situación difícil, una persona o circunstancia específica que nos bloquea. Por lo general, esto se refiere a un obstáculo que debemos superar para alcanzar nuestros objetivos.
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